Emoción, intensidad, ocasiones, expulsiones, lesiones, goles y polémicas. Son los ingredientes que nunca faltan en un derbi, y el disputado por el filial del Mairena y el Atlético Viso no iba a ser menos. Lo que pasa es que casi todo sucedió tras el descanso. Hasta entonces se vio un partido que se desarrolló por los cauces normales, no con mucho fútbol, y en el que el conjunto albinegro comenzó mejor, dando una mayor sensación de peligro y generando ocasiones, siendo la más clara una que no acabó en gol porque lo evitó la defensa visueña bajo palos. Pero el Atlético Viso terminó con mejores vibraciones, si bien los de Jorge Hernández siguen siendo víctimas de una falta preocupante de pegada. En el segundo acto, todo cambió y, a la vez, se multiplicó. El árbitro, que sacó de sus casillas a los dos equipos, empezó a mostrar cartulina por todo lo que señalaba y Sapito, que debió ser expulsado antes por soltar su brazo ante un rival, sí que vio la segunda amarilla cuando ya se dirigía hacia la banda para ser sustituido por Valerio, quien acabaría entrando más tarde para hacer el único tanto del partido. Falta aislada que saca Soto y el extremo atlético se aprovecha de un rechace dentro del área para marcar a placer. Un tanto que fue muy protestado por todo el filial albinegro, que pidió con insistencia fuera de juego en el gol visueño. A partir de entonces, y más todavía cuando el propio Valerio era también expulsado y dejaba a los suyos con nueve, el Atlético Viso llevó el partido hacia donde más le interesaba. Apenas se jugó ante tanta interrupción y el conjunto de Olomo se contagió de ello. De hecho, solo una vez fue capaz de penetrar la defensa visueña y cuando el gol ya se cantaba Jose ‘Kemao’ salvó a los suyos con una intervención de mérito. Primera victoria, pues, para un Atlético Viso que supo sacar petróleo cuando peor pintaba el partido ante un combativo Mairena que no supo darle al encuentro la lectura que demandaba.
