No había comenzado nada bien el campeonato La Barrera. Incluso las primeras dudas ya se dejaban ver por un proyecto renovado y que daba sus primeros pasos en liga a un solo punto del descenso. Y encima tocaba jugar este sábado ante el segundo en la tabla, el Atlético Villanueva, una plaza en la que nunca antes había ganado el conjunto mairenero. Pero así de grande es el fútbol. Cuando peor pintan las cosas sale, ya tocaba, el partido perfecto, el que sirve no solo para ganar, sino también para convencer y hacer ver que para que los resultados lleguen solo es cuestión de tiempo. Jugaron mal, muy mal, los cordobeses, pero por culpa de un conjunto barrerista que dio toda una lección de compromiso y competitividad. Esta vez sí la defensa estuvo muy seria y el ataque, muy acertado. Toni abrió la contienda y luego se lesionó, Recio puso tierra de por medio y Richo dio la puntilla. Segundo y brillante triunfo en liga. El equipo respira y ya suma siete puntos.