Todavía resta casi toda la segunda mitad por jugar, pero mucho tiene que cambiar la situación para que el UP Viso no solo gane, sino que arañe algo positivo de su partido ante el Pilas. Hasta que la fuerte tromba de agua causó su suspensión el conjunto visitante vencía en el San Sebastián por 0-2 a un UP Viso desdibujado, irreconocible y desmotivado. La cosa, todo hay que decirlo, pinta fea. El equipo anda roto, con una preocupante falta de gol (bien se haría en traer a un par de delanteros) y la defensa ya no es tan fiable como en antaño. De heho, los dos goles ante el Pilas los regaló. Lo mejor de todo esto es que aún hay tiempo más que suficiente para revertir la situación. No deja de ser el arranque de la competición, si bien ya se han consumido seis jornadas, pero se haría un flaco favor de ganar cuanto antes porque la dinámica en la que se ha entrado no ayuda para nada. A veces, ya saben cómo es el mundo del fútbol, una victoria lo cambia todo. Pero este bloque, que a excepción de Vargas, es el mismo que del ascenso pero sin Jesús, José ‘Moro’ (por lesión) y Óscar, y, de momento, no está dando el nivel que exige la categoría. Por ahora el regreso a la Preferente está convirtiéndose en todo un calvario.