Ya tocaba una alegría como la de esta última jornada para un sufrido Mairena que poco a poco empieza a ver la luz de lo que ha sido un largo túnel lleno de adversidades. Victoria aplastante en Lebrija (1-4) y superioridad manifiesta de los de Rogelio Sánchez, que golearon y jugaron bien al fútbol. Juanma, con dos goles en los primeros siete minutos, dejó el partido encarrilado y Óscar y Lobo, el último en llegar al San Bartolomé, pusieron la puntilla a una buena actuación y con la que el conjunto mairenero se despega un poco más de la zona de descenso. Ahora toca despedir el año en casa jugando ante el Sevilla C.