Todo homenaje que se le haga será poco por mucho que Diego José Mateos insista en que «no soy ningún héroe». Pero para Nico y sus padres, también para los demás, sí que lo es porque su rápida actuación resultó decisiva para que el joven delantero del UP Viso siguiera con vida tras el tremendo choque que recibió en el derbi ante el Atlético Viso y que lo dejó convulsionando sobre el césped del San Sebastián. «Lo que se vivió es inexplicable», relata su madre. Para Carolina resultaron minutos interminables y pasado un tiempo asegura que «la angustia sigue ahí porque he visto como mi hijo se me iba». En las vísperas del partido que el Atlético Viso cadete jugaba en casa ante la Peña Bética Alcalá el UP Viso como club y también la familia de Nico quisieron hacerle entrega de una placa conmemorativa así como de unos objetos de regalo a Diego José Mateos, quien todavía sigue asimilando lo ocurrido. «He pasado situaciones adversas pero lo de Nico fue la primera y espero que la última vez que me ha tocado vivirlo. Gracias a Dios actué rápido y con sangre fría».
