Cuesta abajo y sin frenos sigue este Mairena que también en Alcalá, muy cerca de casa, cayó derrotado. Un gol de Antonio Iglesias en el primer tramo de partido fue suficiente para el conjunto panadero porque los de Juan Carlos Gómez siguieron en su línea: poco juego, nada de gol arriba, sin soluciones desde el banquillo y sin capacidad de reacción sobre el campo. El equipo puede decirle adiós a la Tercera División si el próximo fin de semana no gana en casa porque tras los últimos resultados se queda con 35 puntos, diez por debajo del San Juan y el Arcos, siguiente rival de los maireneros. El ambiente que rodea a plantilla y club deja entrever que el descenso ya se da por asimilado y que no queda más que ponerle fecha. También en estos días se ha conocido que el presidente Francisco Sánchez se ha planteado dimitir a final de temporada. El desgaste de este año ante tanta adversidad ha sido el colofón a un periplo que también está repleto de triunfos porque bajo su mandato este Mairena ha disputado cuatro liguillas de ascenso a la Segunda B. Pero eran otros tiempos. Ahora toca corregir de los errores y sanear a la entidad en todos los sentidos. De consumarse el descenso a la Andaluza se habrá acabado una época dorada en el San Bartolomé y tocará a partir de entonces pasar página y poner en marcha un proyecto nuevo, ilusionante y que devuelva cuanto antes a este Mairena a la categoría que le corresponde por historia y afición.
La crónica de una muerte anunciada (1-0)
El Mairena vuelve a perder y casi pone los dos pies en la Andaluza