Por mucho que desde la Federación Andaluza se indique que la nueva División de Honor cuenta con el apoyo mayoritario de los clubes, reuniones como la que se ha celebrado este miércoles en el Velódromo de Dos Hermanas entre los clubes de la Primera Andaluza pone en entredicho el respaldo de la nueva categoría, que entrará en liza el curso siguiente, y con ello el consecuente reajuste en el organigrama del fútbol sevillano.
El clavo al que se agarra el organismo andaluz es que la creación de esta nueva categoría cuenta con la legitimidad de los asambleístas al ser aprobada en la Asamblea General Ordinaria de la Real Federación Andaluza de Fútbol (RFAF). Como contrapartida, los clubes de Primera Andaluza, entre ellos el CD Mairena y La Barrera, empiezan a alzar la voz desde una parcela jurídica. De hecho, durante la reunión, en la que estuvo presente un asesor jurídico, se detalló la posible violación del apartado 5 del artículo 47 del Reglamento General de la RFAF y en el que se detalla el régimen de participación en las competiciones. En resumidas cuentas, se va en contra de que el campeón de Segunda Andaluza pase a jugar directamente a esta División de Honor sin necesidad de competir por la Primera Andaluza, donde quedarían los equipos que acaben clasificados esta temporada desde el octavo al último puesto.
En definitiva, los equipos que han acudido a la cita quieren negociar las condiciones de la Liga 2016-17. Lideran esta representación Lora, Rociera y CD Mairena.
