Situación crítica la que atraviesa el CD Mairena tras la asamblea extraordinaria celebrada en el día de ayer y en la que los dirigentes actuales del club han presentado su dimisión en bloque. La reunión, que se extendió a la hora y media de duración, sirvió para subrayar más si cabe lo resquebrajado que está el Mairena por dentro. Se presentó la mínima documentación, insuficiente, como era de prever, para que el grupo opositor tuviera el conocimiento necesario antes de acceder a dirigir las riendas del club. Además, más grave todavía es la falta de regularización que ha habido en asuntos tan importantes como la constitución de la Gestora actual, que no era como tal, y que dimitió en la noche de ayer, sin que haya que firmar un documento que así lo acredite. Todo un despropósito que ha acabado con un vació de poder en el club y con el consecuente riesgo de desaparición de una entidad casi centenaria.
¿Y ahora qué? Es la pregunta que todo aficionado al Mairena se hace. En las próximas horas habrá una reunión del grupo opositor con el alcalde Ricardo Sánchez para buscar una fórmula legal que permita sobrevivir al club en los próximos meses y así poder completar la temporada. La intención del grupo que dirige José Ruiz es la de sacar a flote una nave no hundida pero casi y que necesita de una gobernabilidad y de una regularización de su situación. Es el momento de que todos den el paso, de que todos se acerquen a un club que pide auxilio ante tanto mal que le han causado. Una pena. El Mairena no se merece una situación así.
