Bustos hace su particular Dakar

Hacer viajes de larga distancia y conocer mundo es su gran pasión. Ya había recorrido en varias ocasiones el norte de África pero esta vez, aunque ha rodado menos el cuentakilómetros, la experiencia ha sido más dura. En este último viaje, el mairenero Antonio Bustos ha pasado por Marruecos, Sáhara, Mauritania, Senegal y Saint Louis hasta llegar a Dakar, en el África Occidental. Solo y con su moto. En este viaje el motorista ha ido equipado con lo justo: un casco, un mono de protección, unos guantes y una manta que compró a la vuelta.

El mairenero ya tiene experiencia en el campo y sabe qué debe tener en cuenta a la hora de partir, pero hay problemas que no se pueden prever: “Las malas condiciones del camino me han hecho retrasarme en el viaje”, ha explicado Bustos, y es que el pésimo estado de la mayoría de las carreteras, entre otros inconvenientes, han provocado que Antonio tardara 2 días en hacer 30 kilómetros. Bustos, miembro de Moteros X la Tostá, está acostumbrado a realizar viajes de largas distancias con su moto. Ya viajó hasta el círculo polar ártico atravesando toda Europa hasta llegar al mismo Polo Norte, pero este viaje le ha marcado personalmente.

“Nunca he conocido personas como los senegaleses”, ha afirmado el motorista, que se ha sorprendido de la gran amabilidad, cortesía y bondad de los mandingos, siempre felices a pesar de la pobreza. “Allí nadie es más que nadie, todos ayudan en las labores, hay respeto y empatía, hay humanidad”, ha añadido impresionado. Según Antonio Bustos, aunque todos los visitantes son bien acogidos, los andaluces están muy bien considerados en Senegal porque saben que esta tierra es muy hospitalaria con sus paisanos.

Cuatro horas tardó en recorrer los 30 kilómetros que separan Dakar del Lago Rosa, mundialmente conocido por ser la etapa final del famoso rally del Dakar. De toda esta experiencia, Antonio Bustos ha aprendido una lección: “Cuando sales de Europa, donde menos tienen más te dan, en los lugares donde he estado, ofrecer un techo y un plato de comida es un acto social totalmente normalizado”.