De esas historias curiosas que deja el atletismo popular. El vencedor en su novena edición fue un atleta natural de Pontevedra y que corrió por suelo visueño de manera circunstancial. Por ello, entre otras cosas, va a ser recordada la Nocturna de 2016. “He venido hasta aquí porque mi novia es de El Viso y aprovechando que estaba de vacaciones, vine y me apunté. Es la primera vez que corro por El Viso porque siempre suelo competir por Galicia, pero cada vez que vengo hasta aquí intento correr alguna carrera. Y la experiencia muy buena, mucha gente animando y un circuito bien señalizado”, comenta Pablo García, que corrió a un ritmo de 3,13 los algo más de ocho kilómetros del exigente circuito de la prueba.
Hasta el kilómetro seis se mantuvo al acecho de Manuel Jesús Burgos, que fue todo el tiempo tirando del grupo de cabeza con la intención de “desgastar a los rivales, pero no le presté atención a él”, comenta el atleta visueño, en parte porque era un rostro desconocido para los primeros espadas. En cambio, todo se torció cuando en el kilómetro seis “pegó un cambio en seco”, apunta Burgos, quien “por ambición” le siguió hasta que en calle Rosario se escapó en solitario. Un atleta cuya marca en un 5000 es de 15’04, cuando el mejor registro de Burgos en esta prueba es de 15’22, es decir, que estábamos ante un atleta que se encontraba en un escalón por encima de los demás corredores.