Las formas importan y por eso aunque se perdió ante Gines (71-77), como era de prever porque enfrente estaba un equipo hecho para otra cosa, los de José Alberto Navarro llegaron a los minutos finales con opciones de ganar el partido.
Cosa que se antojaba difícil porque al último cuarto la desventaja era de trece puntos, pero la relajación de los visitantes, junto a los triples de Almagro y Samu, provocó que se tuviera incluso un ataque para culminar la remontada. No fue así y se acabó perdiendo de seis y con Almagro especialmente enfadado con el cuerpo arbitral.
Los de José Alberto Navarro comenzaron bien, de hecho al primer cuarto el partido iba empatado a 19, pero en el descanso Gines ya se había marchado en el marcador. Una ventaja que mantuvo en el tercer cuarto, hasta que al final el bloque alcoreño tiró de orgullo y de casta para iniciar una remontada que se quedó, finalmente, en la orilla. El equipo se queda con tres victorias y cinco derrotas en ocho partidos.