La Barrera fue mejor que el Marchena pero un accidentado arranque de encuentro y su indolencia en ataque le acabó condenando.
Cuando no es por una cosa, es por otra, pero a tenor de lo visto este domingo, la primera victoria lejos del Jozabed Sánchez debe ser cuestión de tiempo porque La Barrera fue mejor que su rival y dejó muy buenas sensaciones ante un Marchena todavía invicto (sólo perdió ante el Herrera en los despachos), pero su indolencia en ataque le acabó pasando factura.
Encima todo se puso cuesta arriba demasiado pronto con un gol de Jairo para el conjunto marchenero en el minuto 12 de encuentro y las lesiones de dos piezas claves para La Barrera como son Miguel Peña y Antoñito, quien antes de abandonar el terreno de juego tuvo a placer el tanto del empate.
Pese a los cambios obligados el bloque de Andrés Castellano siguió adueñándose de la situación, volcando principalmente su juego ofensivo por la banda de Monanche, pero muchos de sus centros no encontraron rematador. Ni siquiera al final, con Slama también desbordando por su costado, y con dos delanteros en el campo, pero ni Samu ni Jonay estuvieron acertados en la definición. En el tramo final, con el equipo volcado en busca del tanto del empate, el Marchena dispuso de alguna contra bastante peligrosa, pero el marcador no se movería más.
El primer triunfo se resiste fuera de casa pero en la siguiente jornada tiene el conjunto barrerista otra posibilidad para romper con esta racha. Toca visitar La Doctora para medirse al Ciudad Jardín del visueño ‘Picharri’, un equipo que no pasa por su mejor momento al entrar en zona de descenso tras sumar tres derrotas consecutivas.
