El Mairena remonta dos goles ante La Liara y dispuso de un carrusel de ocasiones para haber ganado, pero el rival también pudo sentenciar a la contra.
Ni ante La Liara, que sólo ha ganado un partido en lo que va de temporada, el Mairena ha tenido un encuentro placentero. Todo lo contrario. La verdad es que el rival no ejerció de colista. Al menos, en la primera mitad, porque los pupilos de Gabino defendieron bien y atacaron todavía mejor, encontrando en Perula un diamante en bruto. El atacante le ganó una y otra vez la espalda a la pareja de centrales del Mairena y en las dos ocasiones que se plantó de cara ante Vega, definió con mucho talento.
Por suerte para el bloque albinegro, justo en la jugada siguiente al 0-2, Antonio López, de los más destacados en el Mairena, remató de cabeza un centro de Lucas y metía a su equipo nuevamente en el partido. A raíz de entonces hubo algo de tregua tras un arranque frenético. Y tras el descanso, el bloque de Ángel Domínguez sí se adueñó por completo del partido y de la pelota. A La Liara no le importaba. Tocaba defender y montar alguna contra. En dos ocasiones lo consiguió. En la primera, Enrique cruzó en exceso ante la salida de Vega. En la segunda, Moro no acertó en el mano a mano ante el portero mairenero.
Pero en líneas generales, fue un monólogo a favor del Mairena en todo el segundo acto. Dispuso de ocasiones de todos los colores posibles. Y en todas ellas, la puntería desafinada. Hubo que tirar a la heroica y en el minuto 95, en la última del partido, una falta lateral botada por Edu Talla acaba con el balón suelto en área pequeña para que apareciera por allí Lucas y anotara el tanto del empate. Júbilo y alegría porque al final se suma un punto en un partido que se puso bastante feo. Pero no deja de ser cierto que enfrente estaba el colista.
