El nuevo técnico del CD Mairena fue presentado oficialmente este jueves en el San Bartolomé.
Juan Carlos Garzón ya ejerce de entrenador del CD Mairena. Este jueves por la noche era presentado oficialmente en el San Bartolomé y durante la rueda de prensa desveló que desde que recibió la llamada del presidente albinegro, “no he dejado de trabajar”. Tres años después de su salida precipitada y desafortunada por una rotura en el tendón de Aquiles cuando se estrenaba en el banquillo del Mairena, vuelve, añade, “para saldar una deuda”.
De hecho, cuando se le pregunta por aquella semana en la que cinco días después de ser presentado tenía que dejar su cargo por esa lesión, al técnico sevillano se le “rizan los vellos”. Con rostro aún emocionado, añade que “la última vez que salí de aquí fue en coche. Fue un momento duro y complicado, me quedé con un sentimiento amargo”, pero con este fichaje, se quita “una espinita” que tenía con él y con el club.
Sobre sus aspiraciones, Garzón no se esconde. “He venido aquí para devolver al Mairena a su sitio”, ya que entiende que el club, “por su historia” y a las puertas “de su centenario”, no le corresponde estar en la otrora Preferente. Es más, recordaba que “no hace mucho estuve viendo aquí un partido de ascenso con el Extremadura”.
En cuanto a la plantilla que va a confeccionar, “traeré a los jugadores en función de las necesidades y de mi sistema de juego, pero yo no miro el DNI de los jugadores” y avanza que “mi primera consigna es la de no dar pelotazos, me gusta tener la posesión de la pelota. Habrá aficionados que se pongan nerviosos, pero es mi forma de entender el fútbol”, finaliza.
