En el día en el que el keniata Kipchoge pulverizaba en Berlín el récord mundial del maratón con un tiempo de 2 horas, 1 minuto y 39 segundos, en Málaga, en la jornada de cierre del Mundial máster (veteranos), Rafael Rico, a sus 64 años, se colgaba una medalla de plata por equipos y conseguía un sexto puesto en la prueba del medio maratón, en su categoría M60, al detener el crono en 1 hora y 26 minutos (a una media de 4:05 el kilómetro). Además, fue el segundo atleta español en línea de meta. Con anterioridad, hizo un duodécimo puesto en la prueba de los 10.000 metros en ruta.