El técnico del CD Mairena, Juan Carlos Garzón, no descarta que su equipo juegue los próximos partidos como local en el campo anexo, de césped artificial, dado el estado “perjudicial” en el que se encuentra el terreno de juego principal del San Bartolomé.
Porque, pese a este arranque de liga irregular, lo que tiene claro el técnico sevillano es que su estilo de juego no va a cambiar. “Creo en esta filosofía y voy a morir con ella. No voy a pretender jugar al pelotazo porque entonces habría que firmar a jugadores grandes y que vayan al choque”, añade.
Sobre el mal estado del césped natural, “perjudica más al equipo que quiere proponer un juego de combinación y quiere sacar la pelota jugada”, por lo que, apunta, “si sigue perjudicándonos tendremos que cambiar la superficie”, finaliza.