A falta de cuatro jornadas para que termine el curso en Liga Nacional, el juvenil de la AD Nervión ya es de División de Honor, siendo de esta forma el ascenso más prematuro que consigue el conjunto nervionense a la máxima categoría de juveniles. Y al frente de este proyecto, un joven técnico como es Jesús Salmero, quien no duda en dar todo el “mérito y el protagonismo” a sus jugadores porque sin ellos “los entrenadores no somos nada”, comenta para este medio.
Después de perder esta categoría el curso anterior, Salmero se puso al frente de un grupo “casi nuevo” en su mayoría pero asegura que su equipo ha sido desde el principio “valiente, atrevido y con jerarquía” y que ha sabido conllevar “la presión del ascenso”. Detrás de esa regularidad que ha mostrado el bloque sevillano, que está a cuatro puntos incluso de la segunda plaza (que la ocupa el Real Betis), Salmero muestra los secretos de este éxito. “Un trabajo diario metódico, de muchas horas de dedicación, de preparación de sesiones y de análisis de rivales” y habla, por último, de una “experiencia enriquecedora” el haber sido participe de devolver “a un club con tanta historia” como es la AD Nervión a la División de Honor de juveniles. Lo hace de la mana del afamado Castilleja de Pablo Galán.
