Otra final por la permanencia que saca adelante el CD Mairena. Con demasiado sufrimiento pero ya lo dijo en su día Ángel Domínguez, que es lo que toca este año. Poco va a importar si se acaba consiguiendo la permanencia. Desde luego que se ha dado un paso de gigantes tras la victoria en casa ante el CD Coronil (2-1).
Un partido en el que, con otras circunstancias, no se hubiera llegado a ese extremo. Porque el conjunto albinegro jugó un muy buen primer tiempo, refrendado con los goles de José Japón y Lukas. En media hora, el Mairena parecía que dejaba resuelta esta final por la permanencia. Pero no fue así.
Un penalti en contra, otro más, al inicio del segundo acto hizo que el rival se metiera en el partido y entonces todo cambió. El miedo, los nervios y la ansiedad entraron en juego. El Coronil dio varios sustos y se acabó sufriendo hasta el final. Lo importante, que el equipo no se arrugó y supo mantener esa ventaja hasta el pitido final. Así que los tres puntos se quedan en el San Bartolomé y el Mairena, con cuatro partidos para el final de liga, aventaja en tres puntos a la zona de descenso.
