Cuenta la leyenda que las tropas castellanas del rey Fernando III arrebataron Mairena a los árabes un 24 de agosto de 1247. La onomástica de ese día correspondía a San Bartolomé, de ahí que se eligiera para la posteridad al santo como patrón de la villa, lo que a la postre daría lugar también al nombre del estadio donde juega sus partidos el CD Mairena.
773 años después, los hijos de aquellos castellanos se verán las caras este domingo en otro duelo, el del asalto al Nuevo San Bartolomé, que no por deportivo deja de adquirir tintes igualmente épicos dadas las necesidades de ambos equipos. El Mairena necesita vencer para seguir arriba. La Barrera quiere los tres puntos para salir del pozo.
Ángel Domínguez, técnico local, ve al equipo enchufado y con ganas. «Todos quieren jugar», señala. El míster mairenero no podrá contar con el lesionado Cucu ni con el sancionado Ramón Landa. Loren, de viaje, tampoco estará disponible. El equipo se encuentra en un buen momento y con ganas de volver a encontrar la victoria en casa tras dos encuentros sin hacerlo. El míster prevé «un partido disputado». Considera que la mejor situación en la tabla de los locales puede verse contrastada por las condiciones del terreno de juego.
Por su parte, Domingo Caro ve al equipo mucho mejor en lo anímico. Las dos derrotas ante Rinconada y Estrella, rivales directos, dejaron tocado al club. Pero la convincente victoria en Villafranco, «vital para encarar la segunda vuelta con energías renovadas» según el míster, hacen que el equipo vea factible continuar la racha de resultados a favor en el San Bartolomé, donde no pierde desde el año 2002. «Será un partido trabajado y difícil. Van segundos y son el mejor visitante de la liga, pero esto es un derbi con todo lo que ello conlleva y será un partido distinto».
La Barrera tiene a todos los jugadores disponibles a excepción de Richard, sancionado. En la ida, el Mairena se llevó la victoria del Jozabed Sánchez. «Ellos salieron más fuertes que nosotros y luego se limitaron a defender el resultado, merecimos el empate» señala Caro. «A La Barrera le beneficia más nuestro campo que el suyo», agrega Domínguez.
Toca esperar al domingo para comprobar si las tropas de carga barreristas son capaces de tomar al asalto la fortaleza blanquinegra o si el Mairena repele la visita de sus paisanos quedándose con los tres puntos de botín.