La excepcional situación que se atraviesa consecuencia del coronavirus pone en jaque incluso a los Juegos Olímpicos de este verano. Hay quienes, y con razón, piden que los Juegos de Tokio, que deben celebrarse en un principio del 24 de julio al 9 de agosto, se suspendan o se pospongan porque no todos los deportistas tienen a día de hoy las mismas condiciones para entrenar. Es el caso de Javier Chacón. El nadador mairenero del CN Alcalá tiene ante sí la posibilidad de alcanzar el gran sueño de ser olímpico pero todo está de momento en el aire.
El Banquillo ha conversado con su entrenador, Kiko Porcar, quien reconoce que este parón “nos parte por la mitad. Estábamos ya enfocados en el último mes de competición y veníamos de dos semanas entrenando como un jabato con buenos resultados en el Andaluz”. Además, añade, “este deporte es muy peculiar y se deja llevar mucho por las sensaciones en el agua”, sensaciones que evidentemente no se pueden tener en estos días de confinamiento.
Porcar sí que le ha mandado a Chacón una serie de ejercicios en casa y sigue siendo optimista para que el nadador del CN Alcalá pueda estar en las próximas Olimpiadas. En parte, porque apunta que el mairenero sigue estando dentro del equipo nacional absoluto y tras este parón en seco, “no descarto que se fuera a Tokio en base a lo que ya hay, por lo que tenemos cartas ganadoras al estar en la Selección, pero no me atrevo tampoco a aventurarme”, finaliza. Como pista, “cada dos o tres días me llama por teléfono el director técnico de la Española”.