Jugar a puerta cerrada, ¿una solución y un problema?

Campo de fútbol San Bartolomé. Imagen: CD Mairena.

Tanto Federación Andaluza de Fútbol (RFAF) como su delegación en Sevilla insisten: hay que acabar las jornadas que quedan y se hará cuando se tanga la autorización correspondiente. Es decir, se quiere jugar todas y cada una de las jornadas hasta el final de la temporada en curso porque, ahí se está de acuerdo, en lo deportivo esta medida es la más justa.

Ahora bien, hay tantas opciones de que el fútbol vuelva como que lo haga teniéndose que celebrar los partidos a puerta cerrada. Y eso, en el fútbol amateur, donde no hay millonarios contratos televisivos y en su lugar sí una modesta e imprescindible recaudación en taquilla, ambigú y rifas, sería solucionar un problema para a su vez crear otro.

Por ejemplo, el presidente de la UP Viso, Manuel Figueroa, manifiesta en El Banquillo su negativa a que el fútbol tenga que volver aunque sea a puerta cerrada. “A nosotros toda esta situación claro que nos afecta en lo económico. Nos quedaba pendiente un cincuenta por ciento de la publicidad por cobrar. Ahora ve a un bar, por ejemplo, a pedirle el dinero como está la cosa y encima con tu campo de fútbol cerrado. Y si no va a poder entrar la gente nos tendremos que negar a competir. Ya hay muchos equipos que piensan igual. Si no podemos recaudar de la taquilla, el bar o la rifa, dime cómo pagamos a los árbitros o los desplazamientos”, explica.

Por eso, Figueroa, que piensa que por la situación actual será complicado poder jugar lo que resta, es partidario de “dar la temporada por acabada, que no haya descensos y que suban los que se lo han ganado hasta la fecha”, finaliza.