Macarena Sánchez es una excepción entre las directivas de los clubes provinciales de baloncesto. Desafortunadamente, sigue siendo poco habitual encontrar a una mujer trabajando por un club desde una directiva y ella, no solo eso, sino que además preside desde 2017 el CB Qalat de Alcalá y comparte afición con su hijo Mateo, actual jugador del club panadero en la categoría minibasket y en el que hay mucha ilusión depositada por sus cualidades.
La delegación en Sevilla de la Federación Andaluza de Baloncesto (FAB) ha querido hablar con ambos y El Banquillo se hace eco de esa conversación en la que Macarena Sánchez confiesa que fue una “satisfacción” que fuera nombrada como presidenta y “la perspectiva sobre la forma de dirigir un club” es lo que le impulsó a dar el paso.
Desde entonces, se queda con el haber conseguido que sus miembros “se sientan en familia” y avanza como objetivo prioritario “consolidar el baloncesto femenino en el club”. En ese sentido, ya se dio justo antes de la irrupción del coronavirus un paso adelante muy importante con la creación del sénior femenino en la entidad.
