Después de que un miembro del área deportiva y un jugador del primer equipo dieran positivo por coronavirus a mediados del pasado mes de marzo, Jozabed Sánchez, perteneciente al RC Celta pero que esta temporada está cedido en el Girona CF, vive esta situación desde casa con la lógica preocupación e inquietud, más todavía cuando, por lo expuesto anteriormente, le ha tocado vivir de cerca esta maña experiencia al confirmarse estos dos casos en su actual equipo.
“Ya estamos mejor. La primera semana costó más. Acostumbrado a entrenar y a hacer ejercicio cada día y no poder hacer nada sin poder salir de casa, lo llevé mal pero el cuerpo ya se acostumbró”, relata. El mediocentro mairenero echa de menos “hacer vida normal” y, por supuesto, “ir a entrenar y tocar un balón”. De momento, sigue a rajatabla las indicaciones del preparador físico del Girona CF, quien ha mandado una sesión diaria doble de trabajo. “Lo hacemos por la mañana y también por la tarde pero ya dependiendo cada uno del espacio de su casa lo podrá hacer mejor o peor pero la idea es perder lo menos posible el estado físico”, apunta.
Jozabed es partidario de “jugar” las jornadas que restan porque “sería lo más justo” pero si la Liga se reanudase “que fuera con la máxima seguridad para todos”. No obstante, confiesa que ve “difícil” que el fútbol vuelva en fechas cercanas.
