Primero fue, el pasado 4 de junio, la formalización de la inscripción en la Federación Española de Fútbol (RFEF) y, segundo, en la tarde de este martes, plantilla y cuerpo técnico del CD Alcalá FS se han sometido a las pruebas médicas y a los test de la Covid-19. Dos pasos previos y obligados de cara a la reanudación de los entrenamientos para preparar el decisivo e ilusionante partido por el ascenso a Segunda B.
En este sentido, la Federación Andaluza de Fútbol (RFAF) ha anunciado el 18 de julio como el día señalado para que el CD Alcalá FS se juegue en el pabellón Pepe Montalbán de Bujalance el pase a la categoría de bronce del fútbol sala nacional.
El conjunto alcalareño tendrá que medirse al conjunto local, el Bujalance FS, líder del grupo XVII de Tercera División cuando la competición se detuvo por la irrupción del coronavirus. El conjunto panadero, por su parte, era segundo en la tabla, por lo que ambos se volverán a ver las caras por una plaza en una categoría superior.
El día antes de la disputa del partido, tanto los jugadores como los miembros del staff con licencia federativa deberían pasar, si las autoridades sanitarias o deportivas no lo prohibieran o desaconsejaran, un segundo test.
