Ángel Domínguez le resta importancia a la derrota de su equipo el pasado lunes en Casariche. Entiende que pesó más el «cansancio» por haber jugado dos partidos “exigentes” en 48 horas y pese a ello, este Mairena compitió a un alto nivel ante el CD Ventippo. “No me preocupa perder así. Estoy orgulloso de mis jugadores, es una derrota en un campo que se puede asumir porque ellos tienen un equipazo”, apuntaba a la finalización del encuentro.
La ilusión que despierta este equipo se había reforzado con los triunfos holgados que ha conseguido como local este Mairena ante Ibarburu (4-1) y Paradas (3-1), pero esta primera derrota no empaña esa expectación. “Esto no ha hecho más que empezar”, apunta.
Sobre los cambios que presentó en el once inicial en Casariche, Domínguez confiesa que “tenemos una plantilla corta y quiero evitar lesiones”. El equipo albinegro preparará entre este jueves y viernes el partido de este fin de semana en El Coronil. Va a buscar este Mairena volver a ganar fuera de casa, algo que no consigue desde el pasado 11 de enero, cuando derrotó por 0-3 al Atlético Dos Hermanas.