Pasó el derbi mairenero que será recordado por haberse disputado por vez primera a puerta cerrada a causa de la pandemia. En lo deportivo, tablas en el marcador (2-2), en lo emocional, como de costumbre, porque estos partidos se juegan siempre más con el corazón que con la cabeza. El reparto de puntos no deja contentos ni a unos ni a otros, y con razón en ambas aceras.
En La Barrera CF porque el equipo de Domingo Caro llegó a ponerse con un 2-0 en el marcador. Con una buena presión en medio campo, el conjunto barrerista, en ese primer tiempo, anuló a jugadores determinantes en su rival. Además, se aprovechó de una jugada a balón parado para inaugurar el marcador. Anotó Vázquez. Otro tanto, por cierto, que encaja el Mairena a balón parado. Y el triunfo parecía que cogía forma cuando Pedrito anotaba un gol de banderas. Mucha calidad en sus botas.
Todo apuntaba, pues, a ese 2-0 antes del descanso pero otra acción a balón parado metería en el partido al CD Mairena. Anotaba Javi Castro. Y poco después de la reanudación, un saque de esquina acaba con el tanto de Adri Muñoz, el ex de La Barrera CF. El bloque de Ángel Domínguez fue creciendo en el encuentro, con la carga anímica que da igualar un 2-0 en contra, y encima jugó unos veinte minutos de partido en superioridad numérica tras la expulsión de Pepe Bustos por doble amarilla. Se hico acreedor entonces de ese tercer tanto que, sin embargo, no acabaría llegando.
Es por lo que este reparto de puntos no convence a ninguna después de un derbi que en el terreno de juego sí tuvo esa pasión, en contraste en todo momento con el vacío de las gradas del Jozabed Sánchez. Pero desde casa, a través de este medio, cientos y cientos de aficionados, de uno y otro equipo, animaron como acostumbra para que el derbi, aunque de manera distinta, haya vuelto a ser otra fiesta del fútbol en Mairena del Alcor. Enhorabuena a ambos equipos.
Tanto el CD Mairena como La Barrera CF continúan de la mano en la zona alta de la tabla con 8 puntos cada uno.