La vida le va a cambiar y para bien a María Jiménez a partir del 30 de agosto y, en principio, hasta el verano que viene. Es el tiempo que la taekwondista mairenera va a estar en la residencia Joaquín Blume tras ser becada de cara a la nueva temporada para entrenar en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Madrid.
“Estoy muy contenta, es una oportunidad increíble. Al principio hay un poco de miedo porque mi vida cambia, tendré que acabar mi carrera en Madrid, viviré allí y no en Mairena, dejo mi club, pero es un proceso que tendré que pasar”, comenta para este medio minutos antes de otro nuevo día de entrenamiento en el pabellón Miguel Ángel Gómez Campuzano.
A sus 22 años, reconoce que este salto es la oportunidad de oro para seguir avanzando y cumplir con sus sueños. De momento, María Jiménez va a pasar a formar parte del equipo nacional con intención de competir en europeos y mundiales y en función de los resultados tendrá la oportunidad de seguir vinculada al CAR de Madrid más temporadas, lo que le acercaría un poco más a ese otro gran sueño: las Olimpiadas de París en 2024.