El CD Mairena suma cinco partidos sin ganar, con un empate y cuatro derrotas. Dos de esas derrotas, las dos últimas en concreto, han sido en las primeras jornadas de la fase de ascenso y ante Villafranco CF (0-1) y San Pablo Pino Montano (2-0), donde se escenificó lo que le está ocurriendo en este tramo al equipo de Javi Rojas con hasta cuatro jugadores que cayeron lesionados, jugadores además de importancia como son Soto, Cardoso, Ríos y Sosa. A ello hay que sumarle la baja del goleador Loren con una fractura craneal.
Está siendo una plaga en este sentido por el San Bartolomé, lo que está mermando a una plantilla que ya de por sí era corta en efectivos y con ello, claro está, en el rendimiento en la competición. Valga como ejemplo que sólo diez jugadores quedaron disponibles en el primer entrenamiento de esta semana, que fue ayer martes.
El club se está moviendo para incorporar jugadores y se espera que pronto también se vaya vaciando la enfermería. Mientras tanto y pese a todo, el equipo mairenero sigue de lleno en la lucha por acabar entre los cuatro primeros, en parte gracias a la buena renta que adquirió durante esa parte de la temporada en la que no perdía nunca, a excepción del partido en casa ante el Pedrera, que supuso el fin de la imbatibilidad.
Pese a esta excepcional situación y esta dinámica de malos resultados, el mensaje y la idea no han cambiado. Lo mejor es que sigue habiendo tiempo, pero el partido de este sábado (19 horas) en el San Bartolomé ante la AD Mosqueo pasa a ser más que importante.