El último baile del gran capitán de la Estrella

Este domingo finaliza la temporada 22-23 para la Estrella San Agustín con un partido en Rabesa ante el Ventippo de Casariche. Un partido siempre especial el último de cada curso, más todavía cuando toca despedirse de un terreno de juego de todo un estandarte del club como es Alberto Márquez.

A sus 36 años, el gran capitán de la Estrella dice adiós al fútbol. Reconoce que “toca cerrar una etapa de mi vida que viene desde los cinco añitos”. Y muchos años después lo deja siendo todo un ejemplo de compromiso y entrega en cada partido, de educación y respeto con compañeros y rivales, de amor a unos colores tras estar trece temporadas defendiendo el escudo de la Estrella. “Siempre tendré el corazón de color azul, siempre seré el capitán de la Estrella, siempre seré Estrella porque este sentimiento te atrapa”.

En sus redes sociales ha dejado una emotiva carta en la que se acuerda especialmente en un momento así de tres personas, “mi madre, mi padre y mi hermana, siempre son para mí un apoyo incondicional sin los cuales no entendería mi vida, ellos siempre apoyaron mis decisiones, ellos siempre estuvieron a mi lado”. Y le pide a los más jóvenes “que vivan este club con el mismo sentimiento y con la misma dedicación”.

Han sido muchos partidos con la camiseta de la Estrella, en la presente temporada un total de 31, todos ellos como titular y marcando siete goles, más que en ninguna otra temporada. Si no consiguiera hacer ningún tanto este domingo, su último gol sería nada más y nada menos que en el derbi ante el CD Alcalá.

Pero queda un último baile del gran capitán de la Estrella. Un jugador muy grande, y no sólo de altura. Un ejemplo. Un tipo que lleva el escudo de la Estrella en su corazón.