Cuando el partido ante el Ventippo se aproximaba a su final, ‘Pana’ decidió retirar del terreno de juego a Alberto Márquez para que ocurriese lo que acabó ocurriendo, que Rabesa sonara al unísono entre palmas para despedir a todo un emblema de la Estrella: Alberto Márquez.
El gran capitán disputó el pasado domingo sus últimos minutos con la camiseta de la Estrella y no pudo contener la emoción cuando fue sustituido y dejaba para siempre ese brazalete de capitán que con tanto ejemplo ha portado. “Siento el cariño de la gente, también de los rivales, por una trayectoria que creo que ha sido decente en el fútbol sevillano”, aseguraba a este medio a la finalización del encuentro.
Los abrazos y las fotografías para el recuerdo con el gran capitán de la Estrella se sucedían tras el pitido final. Y es que no cuelga las botas un jugador más. “Como me dice Rubén, soy una raya del escudo, yo sólo espero que haya muchos chavales que se fijen en mí y comprueben que con humildad, trabajo y corazón se va a todos lados”.
Atrás quedan trece temporadas con la Estrella. Muchos partidos y goles, muchos buenos y malos momentos, pero Alberto se queda con lo bueno porque reconoce entre lágrimas que «he disfrutado muchísimo aquí”.
