Toca despertar de un sueño que, mientras ha durado, ha sido muy hermoso. Un sueño que se quería alargar un par de eliminatorias más porque este equipo, pese a la desigualdad económica con sus rivales, se creía capacitado para lograr nada más y nada menos que un ascenso a Segunda División, pero no ha podido ser.
El Alcalá FS ha caído eliminado este sábado en Melilla en una primera eliminatoria del play off marcada por la igualdad pero que se ha decantado por detalles a favor de los melillenses. Tras el 3-3 de la ida en Alcalá de Guadaíra (todavía en el recuerdo esa acción para el 4-2 que derivó en el gol fantasma para Melistar FS) había que hacer la gesta de ganar en Melilla.
Y el equipo no se ha arrugado en un escenario complicado. Ha sido un encuentro de vuelta de mucha tensión e igualdad, aunque yendo el equipo panadero a remolque en el marcador. Manu Sánchez lograba el 1-1 al poco de que Melistar inaugurara el marcador, y así se llegaría al descanso.
Tras la reanudación, jarro de agua fría con el 2-1. Para colmo, a falta de siete minutos el conjunto melillense se ponía 3-1 en el marcador. Ya con el juego de cinco, otra vez Manu Sánchez veía puerta y metía en el partido al equipo alcalareño con el 3-2, aunque se necesitaba de un gol más para al menos forzar la prórroga. No acabó llegando y el Alcalá FS cae eliminado en esta primera ronda del play off.
Pero no es motivo para agachar la cabeza, todo lo contrario. Hay que sentirse orgulloso de lo logrado. Una temporada enorme de un Alcalá FS clasificado por primera vez para la Copa del Rey, competición que jugará la temporada que viene, y que se jugó en casa en la última jornada ser campeón de grupo en Segunda B. Hay que valorar lo hecho y trabajar desde ya para volver con más fuerza a intentarlo el año próximo.
