En plena feria de Alcalá de Guadaíra, la Peña Bética Alcalá ha sido capaz este sábado de trasladar la fiesta a La Rinconada después de una semifinal ante el Campana Balompié de mucha intensidad y sufrimiento. Y es que antes de la celebración hubo que igualar un 1-0 en contra cuando el partido ya entraba en su tramo decisivo y después el todo o nada en la tanda de penaltis.
Con un gran colorido en el Leonardo Ramos, el choque comenzó con bastante igualdad. Unos y otros tuvieron sus opciones de cara a portería, pero no eran del todo ocasiones realmente peligrosas. Sí que la Peña Bética Alcalá fue creciendo durante ese primer tiempo, pero el marcador no se movería en los primeros 45 minutos.
Tras el descanso llegaron los mejores minutos del rival, que además supo aprovecharlo adelantándose en el marcador con un lanzamiento de falta que tras tocar en la barrera acabó despistando al portero Jesús.
No perdió la calma el conjunto verdiblanco, este sábado de gris, pero costaba crear ocasiones de gol. Así que hubo que recurrir también al balón parado. Y vaya trallazo de Alberto Salazar para empatar el partido en el minuto 80. Un golazo por toda la escuadra que desató la euforia en la afición verdiblanca.
Y con el 1-1 todo se tendría que decidir en los penaltis. Hasta catorce penaltis se tuvieron que lanzar, lo que alargó el sufrimiento de todos, aunque eso fue lo de menos cuando en el último de ellos lo echaba fuera un jugador del Campana. A partir de ahí, fiesta en la grada y en el césped entre la afición y los jugadores de la Peña Bética Alcalá, quienes sin hacer demasiado ruido se han colado en un mismísima final por el ascenso a Segunda Andaluza. Un ascenso que se lo va a jugar el equipo de Jesús Rodríguez el próximo domingo en Arahal ante el Espartinas CF.