Son todavía días difíciles para La Barrera. El duelo hay pasarlo. Fue un desenlace de temporada cruel, difícil de digerir, pero así es el fútbol, como la vida misma. Tras el empate ante La Liara, el vestuario quedó roto en dolor, especialmente el portero Juanan, quien entendió que por su error en esa última jugada su equipo se quedaba fuera del play off de ascenso.
Pero esto no es así. Partiendo de la base de que errar es humano y que el fútbol es un deporte de aciertos y de errores, quedarse con el final de toda una temporada es querer mirar solo a uno de los árboles de todo un bosque. El curso ha tenido treinta partidos y La Barrera CF no va a jugar el play off de ascenso porque a Juanan se le escapara ese balón en el último suspiro.
¿Acaso no ha habido otros muchos detalles en los partidos anteriores? ¿Es menos importante la ocasión fallada por un delantero en cualquier jornada que el fallo de Juanan ante La Liara? ¿Y si el equipo hubiera ganado en Marchena cuando jugó demasiado tiempo con un jugador más? Y si este equipo no hubiera sido capaz de ganarle al Betis C o al Palomares, ¿hubiera llegado dependiendo de sí mismo a la última jornada?
Son muchos detalles, a veces a favor y otras veces en contra, los que se dan durante una temporada. El curso para La Barrera ha sido de sobresaliente, no olviden este dato (tercer puesto). Evidentemente ha faltado la guinda, el pase al play off, pero el vestuario debe sentirse orgulloso del año completado. Y Juanan el primero. Por su compromiso, por su calidad humana y por sus cualidades como portero. La Barrera CF, no lo duden, se levantará. Y volverá a intentarlo. Y lo acabará consiguiendo. ¡Arriba esos corazones verdes!
