CD Mairena y Ventippo han empatado a un gol en la ida de las semifinales del play off de ascenso a División de Honor. Un primer asalto que se ha jugado en un más que ambientado San Bartolomé, una estampa que ha recordado a aquellos años de liguilla de ascenso a Segunda B.
El partido, eso sí, ha tenido poco fútbol pero mucha emoción e intensidad. El Mairena se ha encontrado con un Ventippo con mucha personalidad para jugar fuera de casa y en un campo donde, por cierto, nadie ha ganado todavía en la presente temporada.
No obstante, la producción ofensiva ha sido escasa aunque el conjunto de Casariche ha tenido más la pelota y ha estado mostrado las hechuras de equipo que es. No es que el Mairena se haya arrugado, ni mucho menos, pero la ocasión más peligrosa, y única, fue un disparo de Ángelo al comienzo del segundo acto.
Porque la del gol no era aparentemente ni ocasión clara, pero ese remate de Manu Rey encontró la colaboración del portero visitante, que, entre el sol, los nervios o las dudas, hizo el resto para que la pelota entrara. Todo ello en el minuto 40 del primer tiempo y hasta ahí ni un disparo entre palos en ninguna de las porterías.
Pero duró poco la alegría. Prácticamente en la jugada siguiente y tras un saque de falta, empataría el Ventippo. El primer remate de cabeza fue al larguero tras tocar el portero local, pero en el rechace estuvo atento Del Pozo para, también con la cabeza, empatar el partido.
Tuvo el equipo de Casariche otra ocasión muy clara al inicio del segundo acto y otra al final tras un error del Mairena en la salida del balón. Y ya está. Por medio mucha intensidad, nervios, momentos broncos y un primer asalto que acaba en tablas pero que por ahora beneficia al Ventippo. El Mairena está obligado a ganar en Casariche el próximo domingo para estar en la gran final por el ascenso de categoría.
En la otra semifinal, Rinconada y Dos Hermanas han empatado a dos goles y por lo tanto el conjunto rinconero está igualmente obligado a ganar en Dos Hermanas para poder estar en la final.