El CD Mairena puso fin a su temporada este pasado domingo al caer eliminado del play off de ascenso a División de Honor en la semifinal que le ha enfrentado ante el Ventippo. No ha perdido ninguno de los dos partidos con el equipo de Casariche (1-1 en el San Bartolomé y sin goles en la vuelta), pero tampoco ha ganado y esa victoria era obligada para alcanzar la gran final.
Se cierra así el curso sin esa guinda pero ha sido una gran temporada para un Mairena renovado dentro y fuera del terreno de juego. El momento más complicado llegó tras la derrota en Montequinto (4-1) a mediados de enero. Fue el último partido con Arazán Galán como entrenador. En su lugar llegaría José González, que presenta números a tener en cuenta: nueve victorias, cuatro empates y una sola derrota, ante el Dos Hermanas. Todo ello en la fase regular, por lo que hay que añadir los dos empates de la semifinal ante el Ventippo.
El equipo acabó tercero con 59 puntos e ilusionando a una afición que ha vuelto a creer que era posible el regreso al fútbol autonómico. Pero esta Primera Andaluza es un embudo y hará falta un tercer intento, el próximo año, para conseguirlo.