Son días muy difíciles y duros por Oromana. La decisión tomada de retirar al primer equipo del Ciudad Alcalá de la competición significa cerrar de un golpe una década ejemplar y exitosa de un sénior que, tristemente, ya es historia. Y lo peor de todo es que se marcha de la competición y no precisamente por los resultados deportivos.
La problemática en la que se encuentra inmersa el club desde este verano ya hizo que el equipo no pudiera disputar un partido fuera de casa en Murcia y este pasado fin de semana pasó igual en el encuentro que debía haber jugado como visitante ante el Alhama. Por eso, la directiva celeste tomó la decisión más dolorosa posible pero también la más sensata ante esta circunstancia que con el paso del tiempo se enquistaba todavía más.
Son horas de dolor por lo reciente aún de la decisión pero es inevitable echar la vista hacia atrás, acordarse de todas las jugadoras y entrenadores que han puesto su granito de arena para que este primer equipo haya sido todo un ejemplo en la provincia en cuanto al fútbol femenino, situándose justo detrás de los dos grandes de la capital, Sevilla FC y Real Betis.
Y con aquel momento, el más glorioso, con el ascenso conseguido en Puente Genil.
Aquel gol de Saray, inolvidable, que llevaba al Ciudad Alcalá al fútbol nacional, donde ha completado dos temporadas brillantes y exitosas. No iba a ser menos esta tercera, pero el contratiempo que ya saben lo ha parado todo.
El club, mientras tanto, seguirá funcionando con su equipo juvenil y el sénior que compite en Provincial, pero el corazón no late igual por Oromana. En El Banquillo queremos recordar precisamente en estos momentos difíciles aquel episodio de tremenda felicidad. Lo compartimos con el programa especial que se hizo desde Oromana para celebrar el ascenso al fútbol nacional en junio de 2022.
