Víctor González va a disputar su cuarta temporada como jugador del Algeciras. En todo este tiempo el defensa visueño se ha ganado con su esfuerzo y trabajo, también con su calidad, un papel de peso en el vestuario de un club que crece a un ritmo vertiginoso. El regreso a la Segunda B ha traído consigo un incremento en el número de socios (1200 socios) y la ilusión en una plantilla que se ha visto en paz con la afición tras el ascenso a la división de bronce. “Nos hemos quitado esa espina que teníamos clavada y ahora toca disfrutar”, ha dicho el futbolista visueño en una entrevista concedida a los medios del club.
Y tanto que va a ser así porque en esta Segunda B tocará medirse a históricos como Jaén, Recre, Murcia, Cádiz o Mérida, entre otros. “Es el grupo más fuerte pero también el más bonito”, señala un jugador que se siente “como un algecirista más. Para mí es importante sentirme valorado y querido, llegué de la mano de Manolo Sanlúcar, al que tengo mucho que agradecerle, porque no conocía a nadie y nadie me conocía y apostó por mí. En estos tres años he vivido cosas muy bonitas y he tenido claro que quería seguir aquí”, ha dicho.
Tras el ascenso conseguido la pasada temporada se acordó especialmente de su familia, “que estaba en la grada y que sufre tanto como yo el día a día de este deporte” .