Echó a rodar la liga para el Balonmano Viso y lo ha hecho con un trabajado y sufrido triunfo ante Lauro (23-20) en el que ha sido el estreno en partido oficial de Dani Burgos como entrenador azulino. Y su mano ya se empieza a notar, en lo táctico, porque se vio a un equipo disciplinado y con las ideas bien definidas sobre la pista, y también en lo psicológico, ya que hubo que tirar de experiencia y de veteranía cuando en la plantilla impera todo lo contrario, la juventud. Encima se anda escaso de efectivos, solo diez jugadores, después de que se haya prescindido de Carrasco por razones que todavía no han salido del vestuario.
Se fue a remolque siempre en el partido, hasta que en los minutos claves apareció el equipo, otra de las virtudes que se presenta para esta temporada. Un bloque compacto y que “ha vuelto a disfrutar jugando al balonmano”, ha dicho su entrenador. Estos partidos en otros años se contaban por derrotas, esta vez no fue así y puede ser un indicio de esa recuperación que se espera de un equipo en periodo de transición. Por ahora, un partido y un triunfo. Hay que seguir.
La jornada de domingo no pudo ser completa porque el juvenil, vigente campeón de Sevilla, empezó su defensa del trono con un derrota en casa ante Lauro (19-21). Los de Zambrano no jugaron bien en la primera mitad y la reacción tras el descanso resultó tardía porque el equipo visueño se quedó dos por debajo en el marcador.
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