Ante el Peñarroya llega la tercera victoria de la temporada para el CD Mairena. Ni siquiera que el conjunto cordobés se pusiera por delante en el marcador hizo temer lo peor en el San Bartolomé, pero sí que el tanto de Alve al cuarto de hora sirvió para que el conjunto de Ángel Gómez dejara atrás la torrija con la que había saltado al campo. En el momento que empezó a competir de verdad no necesitó más que eso para superar a un rival bastante inferior y que acabó más pendiente de lo que se decía desde la grada que de jugar al fútbol.
Severo conseguía la igualada poco después del primer tanto para el Peñarroya y a partir de entonces y hasta el descanso llegaron los mejores minutos del Mairena. La recompensa, que pudo haber llegado antes en ocasiones más clara, se tuvo casi en la última jugada del primer periodo cuando un centro de Muñoz da en un jugador contrario y el balón acaba entrando. Tras la reanudación y ante cualquier atisbo de reacción cordobesa Vargas, y después de que el Mairena se encontrara con la madera en dos ocasiones, apuntillaba el partido con un tercer gol.
Una victoria justa, no con mucho brillo, pero tampoco se está para más, de momento. Con quince puntos se avanza un puesto en la tabla (se es cuarto por la cola) y ahora toca visitar a la UD Morón,