El segundo derbi de la temporada, el duodécimo en toda la historia entre los dos equipos de fútbol de Mairena del Alcor, será recordado como el de la primera victoria de La Barrera en el San Bartolomé (1-2). Un partido marcado por el fuerte viento, que, precisamente, sonrío mejor al equipo que más de cara está teniendo el aire (en lo deportivo) en esta temporada.
Una volea del visueño Álex Pineda en la recta final de la primera parte sirvió para abrir el marcador. Posiblemente ese balón bajo un sol espléndido no acabaría entrando. O sí, no se sabe, pero el derbi se jugó bajo un día de fuertes rachas de viento y los de Álex Martín supieron jugar mejor bajo ese contexto. El lanzamiento lejano del diez barrerista entró con la colaboración de Bruno y, sobre todo, del viento, que ayudó a que el balón cogiera una velocidad sorprendente. Hasta entonces, nada destacado había ocurrido y , después, hasta el descanso, tampoco,
Pero todo cambió tras la reanudación. Entonces sí se vio un derbi de verdad. Con jugadas polémicas, con ocasiones, con más goles, con tensión y con emoción. Gómez dio un primer aviso para los de verde y poco después Peña, el de siempre, ponía tierra de por medio para La Barrera con un lanzamiento desde la frontal del área que entró a la derecha de la portería de Bruno. Pueda que sea el último gol del capitán barrerista, que por motivos personales deja el fútbol federado. El club le está convenciendo para que su despedida sea en casa en el partido de este domingo ante La Estrella. Pero el capitán se despide a lo grande, marcando y su equipo, en el derbi, ganando.
Pero el Mairena tuvo, ante todo, actitud. Y eso es digno de elogiar. Lejos de venirse abajo con un 0-2 en contra, los de Ángel Gómez buscaron la portería contraria pero apareció entonces el protagonista del partido. El cancerbero Carlos que, primero, detuvo un penalti mal lanzado por Javi Jiménez (al centro y suave) y, segundo, despejó un remate de Roca a placer. Entre medio Muñoz conseguía acortar distancias para el Mairena. Y en los últimos quince minutos el partido se volvió loco. Tanto pudo empatar el Mairena como sentenciar La Barrera a la contra. La más clara, una de Rodri que se estrelló en la madera.
Pero el marcador no se movió más y La Barrera festeja así su primera victoria en el campo vecino. Un derbi que asienta al conjunto barrerista como el mejor club de la comarca (a excepción del CD Alcalá) y que consolida la crisis deportiva e institucional que atraviesa el Mairena. El partido, eso sí, y a pesar de una menor presencia de aficionados respecto al derbi de la primera vuelta, volvió a ser toda una fiesta del fútbol en Mairena del Alcor. A todo esto, La Barrera sigue con aspiraciones de acceder a la División de Honor.