Aunque en el fútbol ya pocas cosas deben de sorprender, dado que de todo puede ocurrir, no deja de ser llamativo el modo en el que la AD Carmona ha procedido a la destitución de Salvador Sánchez Bonilla. El veterano técnico visueño fue invitado al programa de El Banquillo de Doce TV, y de manera larga y distendida, en compañía de su segundo, Juan Manuel Rosendo, contó su versión de los hechos, subrayando su desencuentro con Antonio ‘Madriles’, uno de los jugadores del primer equipo. Así se expresó el ex entrenador de la AD Carmona.
“En verano tuve varias reuniones con el club, y en una de de las reuniones en mi parcela, el director deportivo del club, Tilico, me da una lista de 27 y 28 futbolistas para poder empezar a elegir y trabajar. En esa lista vienen dos futbolistas que yo tacho porque el año pasado no se comportaron deportiva y disciplinariamente y por lo tanto no cuento con ellos. Pero ahí se queda eso. Y días después Tilico me llama, para que lo piense mejor, que los jugadores están arrepentidos. Que no van este año a hacer igual que el año pasado porque el Carmona va a ser distinto”. Así pues, confiesa Bonilla, se decide dar una oportunidad a estos futbolistas, siendo uno de ellos Antonio ‘Madriles’, a quien el técnico visueño culpa de todo lo sucedido.
“En pretemporada no hubo problemas porque todos juegan y cuando llega la presentación de fichas, me dicen desde el club que no se le puede dejar fuera porque el padre va a dar un dinero para que el Carmona no desaparezca. Y dado que la pretemporada había sido buena, decido entonces hacerle la ficha. En el primer partido de liga juega como titular y en esa semana me dice que me recoge y me invita a llevarme a Morón, pero le dije que no porque quería ir a ver otro partido porque nuestro siguiente rival era el Paradas”, continúa.
Y en ese partido ante el Paradas, detalla Bonilla, ‘Madriles’ es expulsado en el minuto 63. “En la caseta le digo que nos vuelve a dejar con diez, que siempre igual, y la cosa sube de tono y en un cambio de impresiones, falta al respeto y le digo que no va a volver a ponerse la camiseta del Carmona, pero cuando sale de la caseta le comenta a otras personas que a ver quién iba a durar aquí más, si él o yo”, expresa.
Y así se llega al martes “fatídico”, recuerda el técnico, y después de ganar en Triana, donde nadie lo había hecho en seis meses. “Nos enteramos de que los jugadores se van a reunir sin nosotros. Llegamos allí y nos quedamos fuera de la caseta, sobre una valla, pero dentro sí que están el utillero y el preparador físico”, miembros del cuerpo técnico. Se había procedido a la votación interna de la plantilla, y pese a ello, Sánchez Bonilla decide “entrenar”, indica.
“Luego me vengo a enterar que después de ganar en Triana, se había llevado este jugador a los compañeros a una parcela en Los Frutales para preparar el asalto, y apoyado por el director deportivo, que a la vez es su empleado”, matiza Sánchez Bonilla. Lo que vino después, lo que ya saben. Sánchez Bonilla se reúne con la directiva a la vez que ya se había nombra a José Antonio Arias como nuevo entrenador de la AD Carmona. Dado que “las formas” le han dolido y que los “resultados estaban siendo buenos”, Sánchez Bonilla no renuncia a su cargo y tiene que ser destituido, “sin que vaya a perdonar” nada de su contrato.