Por caprichos del fútbol o por el propio destino de la vida, Óscar Mamani, natural de Argentina, ha encontrado en Sevilla una ciudad en la que vivir (su mujer es sevillana) y un equipo en el que disfrutar con el fútbol, el CD Mairena.
Desde pequeño ha respirado el fútbol como solamente en su país se puede sentir, y también lo ha conocido por dentro en una equivalencia a la Segunda B de España.
Porque no tuvo la suerte necesaria en el momento preciso no llegó a subir más escalones como corresponden por calidad, trabajo y sacrificio.
Pero se centra en el presente y ahora se siente a gusto en el San Bartolomé y por eso espera poder devolver al Mairena a esa categoría en la que competía cuando él llego por vez primera, la Tercera.