El estreno liguero en casa para la UP Viso se salda con un empate sin goles ante un recién ascendido como el Peñarroya (0-0), que se acabó llevando del Manuel García el empate que vino a buscar.
Si se toma sólo el resultado como baremo, puede y debe resultar insuficiente, pero el punto sumado, primero en esta liga, tiene su mérito si se tiene en cuenta que el conjunto blanquiazul jugó casi media hora de encuentro en inferioridad numérica. Y tanto antes como después, fue el único que quiso la victoria. Pero no la encontró porque no hubo la fluidez necesaria, tampoco la inspiración, para desmantelar a un conjunto cordobés que, intenciones aparte, mostró ser un bloque con oficio, bien plantado en el terreno de juego y con una férrea defensa.
Cuando el partido caminaba hacia su ecuador en su segunda mitad hacia, llegaría la jugada clave. Alberto Vega cayó en área rival y el árbitro le acabó sacando la segunda cartulina amarilla al entender que quiso simular penalti. Una decisión controvertida porque, más allá de que hubiera habido o no contacto, la intención de Vega no pareció ser ni mucho menos la de querer engañar.
Una expulsión que incendió al UP Viso y también al mucho público que acudió a ‘La Calera’. Llegaron entonces unos minutos con demasiada bronca sobre el césped. El equipo de Javi Rojas se desconectó por momentos y estuvo más pendiente de las decisiones del colegiado que del juego. Mientras tanto, el rival apenas cambió su guion. A esperar y a salir a la contra.
Cuando ya todo se serenó, la UP Viso puso todo lo que tenía para conseguir el gol de la victoria. Pero no era el día porque todo se torció desde el principio. Pese a ello, primer punto de la temporada y lo mejor de la tarde noche, el regreso del capitán ‘Chico’ a un terreno de juego. Siguiente parada: Castilleja.