La UP Viso estrena el 2019 a lo grande, con un triunfo sufrido y de peso (3-1) en el derbi comarcal ante un CD Alcalá que apenas notó el relevo en el banquillo (primer partido de Fede Martínez como técnico alcalareño) y que pese a la derrota en el San Sebastián mostró hechuras de equipo importante, lo que realmente es, y aspirante a todo en esta División de Honor.
Pero este UP Viso sigue en su línea por mucho que de por medio haya habido casi un mes de parón. Ante tanto poderío defensivo (se medían los dos equipos con las mejores defensas de la categoría), el equipo de Javi Rojas basó su triunfo en la fe y en la estrategia. Así llegaron los dos primeros tantos.
Todo lo que se coció de verdad en las áreas ocurrió tras el descanso. Hasta entonces, sin goles y juego equilibrado. Y al poco de la reanudación, Migue, tras un saque rápido de una acción a balón parado, acierta a inaugurar el marcador. Duró poco la alegría porque minutos más tarde restablecería la igualada el bloque panadero con el tanto de Iván. A partir de entonces, el encuentro ganó en decibelios y en emoción. Y como en todo derbi, no faltó la polémica.
Diego, por doble amarilla, dejaba al UP Viso con un jugador menos con 15 minutos todavía por jugar pero ni por esas se achicó el conjuno visueño, que en otra jugada de estrategia iba a desatar la euforia en un abarrotado San Sebastián. El gol de Quesada, en el minuto 85, vino a constatar lo que realmente es este UP Viso, un equipo solidario y sacrificado, que siempre se levanta ante las adversidades. Con el 2-1 en el marcador, el guion previsto.
El CD Alcalá se volcó en busca de la igualada y en una contra, un claro penalti que transformaría Alberto Vega en el 3-1 final. Un gran triunfo de un UP Viso que llega al ecuador de la temporada en segunda posición y a un punto del líder y siguiente rival, el Atlético Onubense. Se avecina otro partido grande en el San Sebastián.