Una vez se ha conocido que el Écija Balompié, uno de los dos clubes que tenían los derechos federativos bloqueados, no va a competir en Tercera División al no hacer frente a la deuda contraída, la UP Viso se ha vuelto a manifestar para solicitar “la suspensión cautelar de la competición” y que sea el propio club que preside Manuel Ángel Figueroa, al que le correspondería por acabar cuarto el curso pasado en División de Honor, quien ocupe la plaza vacante que deja el club ecijano, que sufre así un descenso administrativo.
En la UP Viso, “ante el silencio de los estamentos federativos”, se detalla, se entiende que ha habido “un atropello a los derechos de este humilde club” y, también, “un incumplimiento del reglamento de la Federación”. En el club exigen «respeto» a 84 años de historia y «por supuesto a nuestra afición y nuestro pueblo».