Después de la reunión que este lunes celebraba la Federación Española de Fútbol (RFEF) con las territoriales para abordar la temporada 20-21 en el fútbol no profesional, todas las miradas, a nivel andaluz, se dirigen ahora a la Federación Andaluza de Fútbol (RFAF), quien tendrá que concretar con las autoridades de la comunidad “los requisitos esenciales y mínimos” para poder empezar la competición.
El presidente de la RFAF, Pablo Lozano, en una entrevista concedida a Canal Sur Radio, lanzó un mensaje de tranquilidad y confesó que, si no hay rebrotes u otro condicionante, “prevemos que la temporada comience en octubre”, como así estaba previsto.
Avanzó, para ello, que próximamente habrá una reunión con la Junta de Andalucía en la que se espera “se nos comunique algo” sobre el protocolo que ya tiene elaborado el ente andaluz para la vuelta del fútbol no profesional. Lozano insistió en que se trabaja “para comenzar lo antes posible” pero bajo dos premisas, “la sanitaria y la económica”.
También se refirió al fútbol base, que tendrá un protocolo especial, aseguró en la entrevista radiofónica. La temporada, aquí, está previsto que comience “unas cuatro o cinco semanas” después de la vuelta al colegio, siempre que la situación lo permita.