El pase de este UP Viso a la fase de ascenso a Tercera División es todo un éxito para el club blanquiazul pero toma relieve también por el contexto en el que se ha conseguido, más allá de lo difícil que está siendo todo y para todos por la maldita pandemia. El día después de haberlo conseguido, es necesario retroceder un poco en el tiempo para, con esa perspectiva temporal, tomar conciencia de lo que significa ese cuarto puesto.
Tras quedarse la entidad visueña a las puertas de la Tercera División con Javi Rojas en el banquillo, se apostó por otro camino al curso siguiente. Fue una decisión valiente y arriesgada que encima no salió como se esperaba, lo que hizo alimentar a los críticos.
De hecho, justo antes del confinamiento, la directiva que preside Manuel Ángel Figueroa se vio obligada a cambiar de inquilino en el banquillo. Se fue Alfonso Lozano y llegó Dioni Arroyo. Lo de después, ya lo saben. Apenas dio tiempo a nada porque el coronavirus lo paró todo pero los fantasmas merodeaban el San Sebastián por la cercanía del equipo visueño con los puestos de descenso.
La Covid-19 hizo que ningún equipo bajara, ¡menos mal!, y este pasado verano tocaba hacer un nuevo proyecto basado en la gente de casa. Sin embargo, la columna vertebral de este UP Viso se fue al completo. Jugadores como Luna, Alberto Vega, ‘Lichi’ y, por momentos, también Álex ‘Melli’, que después sí regresó, buscaron otros destinos. Jugadores de mucho peso en el vestuario blanquiazul, por lo que hubo que reinventarse, sin gente de la casa, como se esperaba y se deseaba, y con la economía maltrecha por la crisis sanitaria.
A todo ello se sobrepuso la dupla formada por Manuel Ángel Figueroa y Dioni Arroyo, quienes lejos de ampararse en el contexto, crearon otra senda. Se le fue dando forma a un equipo que no ha tenido un camino de rosas, que lo ha pasado mal en defensa y que a falta de dos jornadas necesitaba prácticamente de un milagro para acabar entre los cuatro primeros. Pero el milagro se obró.
Y este UP Viso renovado fue capaz de hacerlo en el día clave, de ganar en Huelva dejando su portería a cero y meterse en la fase de ascenso a Tercera División. Subir a Tercera División no vamos a decir que sea imposible pero sí está muy difícil, pero estar ahí, en una liguilla de ascenso a una categoría superior, es todo un éxito. Pero es también el éxito de los que apostaron en su día a contracorriente. Enhorabuena, UP Viso.