Exitosa segunda edición de la carrera solidaria Manuel Ángel Cano, que organiza AFAR en Alcalá de Guadaíra y con fines solidarios porque de lo que se trataba era de recaudar fondos paras las personas más necesitadas. Por eso, desde la asociación se quiere dar una vez más las gracias a los corredores y a las corredoras (335 alcanzaron meta), a los voluntarios (muy buena organización y mejor todavía la bolsa del corredor) y a los patrocinadores, entre ellos, la televisión de Alcalá de Guadaíra, que emitió la carrera en directo a través de su programa de deportes, El Banquillo.
En lo estrictamente deportivo, carrera muy exigente con el añadido de las altas temperaturas y el empedrado de algunas zonas del trayecto rural de este espectacular circuito. Se impuso en meta y con autoridad Jesús Brenes. El corredor de Arahal lideró la prueba desde su segundo kilómetro y entró en solitario deteniendo el crono en 26:33, a una media de 3:20.
Le siguió en meta el visueño Luis Miguel García, quien sigue disfrutando de un gran estado de forma. Hizo un tiempo de 27:19 y se jugó ese segundo puesto con Manuel Robayo, que completó el podio entrando en meta tres segundos más tarde que el visueño. En quinto lugar acabó José Antonio Rodríguez, del club mairenero Informales de Alconchel.
En mujeres se impuso Lucía Pérez. La atleta del club Nerja se desenvuelve como pez en el agua cuando hay un circuito más de cross que urbano y completó el recorrido en un tiempo de 29:11, a una media de 3:40 el kilómetro. Nunca le perdió de vista Carmen Gutiérrez, ganadora de la primera edición de esta prueba y que fue segunda esta vez con un tiempo de 29:54. Ambas entraron en las posiciones, respectivamente, 11 y 15 de la General.
El podio femenino lo completó una corredora local, María Ángeles Villagraz, del club CAPA de Alcalá. Confiesa que lleva poco tiempo corriendo, pero ¡quién lo diría! Recorrió los casi ocho kilómetros de la prueba en un tiempo de 34:03, a 4:16 de media. La carrera de AFAR cumple con creces lo que ya dejó ver en 2019, cuando se celebró la primera edición, por lo que se consolida como una carrera más en Alcalá de Guadaíra con el matiz de su fin solidario, siempre tan necesario.
