Con la derrota ante La Palma (1-2), la UP Viso termina la primera vuelta de la temporada con 23 puntos y con sensaciones, desde la derrota en Alcalá de Guadaíra (2-0) a finales de noviembre, poco halagüeñas. De hecho, de las últimas cinco jornadas, con tres partidos en casa, solo ha sumado dos puntos: uno en Cartaya y otro como local ante el Ciudad Jardín, penúltimo en la tabla. La temporada anterior, a estas alturas, el equipo entonces entrenado por Javier Rojas ocupaba la segunda plaza (zona de ascenso) y computaba 33 puntos, diez más que ahora.
Cierto es que está el matiz de la sanción por alineación indebida en la jornada inaugural, que de no haberla cometida el equipo de Alfonso Lozano estaría con 27 puntos y no tan descolgado de la segunda plaza. Pero la realidad es que está, de momento, más cerca del cuarto por la cola (AD San José con 16 puntos) que de la segunda plaza (UD Tomares con 33 puntos).
Pese a firmar un arranque prometedor, llegando a ser líder en la sexta jornada y también el más goleador del campeonato, el equipo se ha ido cayendo paulatinamente y el San Sebastián ha dejado de ser un fortín. Hasta tres equipos se han llevado el triunfo de El Viso del Alcor y otro más rascó un punto. También la debilidad defensiva está influyendo. Este UP Viso encaja mucho más que el anterior. La temporada pasada sólo había recibido 12 goles en 17 partidos, por los 25 que ya ha encajado el actual. Tampoco es mejor en ataque: 23 goles en este curso a favor por los 27 de hace un año. El nuevo rumbo que decidió tomar el club el verano pasado, de momento, no está cumpliendo con las expectativas.
